Iniciamos esta salida en el lugar conocido como Casa de Don Pablo, donde hay un buen sitio para dejar el coche.
A unos pocos metros, tomamos un camino conocido como El Camín Francés que con una leve pendiente nos va haciendo ganar altura hacia la falda del Caldoveiro. Dicho camino se encuentra empedrado en algunos tramos y pasa por frondosas matas de acebos y avellanos que forman unos frescos y sombríos túneles muy curiosos.
La subida al Caldoveiro es corta y poco exigente, pues casi sin darnos cuenta y después de poco rato ya nos encontramos en la cima, al lado de la Cruz y del mojón geodésico que la preside. Después de una parada en la cima que aprovechamos para contemplar las vistas que la cima nos regala, decidimos dirigirnos hacia el Pico Fuexu Grande.
Descendemos por la ladera norte, primero por un terreno mixto de hierba y roca, y luego por otro de helechos y monte bajo un poco más difícil de transitar. Nos encontramos con unas curiosas matas de enormes acebos que a simple vista se tornan infranqueables, pero sin embargo tienen unas entradas y dentro se encontraban llenas de ganado moscando a la sombra. Posiblemente el gran tamaño de los acebos se deba al abonado que aportan las reses en las horas que pasan allí a la sombra.
La subida al pico Fuexu Grande empieza atravesando un terreno cubierto de bastante maleza y helecho que vamos superando serpenteando por senderos de ganado hasta media ladera, donde pasa a ser de pradera y piedras, terreno ya más fácil de transitar. La cima se alcanza pronto y con poca exigencia física. Después de hacernos unas fotos en su jito de piedras, descendemos hacia la pista del Lago de la Barrera.
Desde allí, después de pasar por una fuente con un gran abrevadero para ganado que se encontraba seca, nos disponemos a acometer el ascenso al Pico la Mostachal. Cima que alcanzamos en breve y sin mucho esfuerzo. Después de hacer unas fotos descendemos hasta una mata de hayas, para comer nuestros bocadillos a la sombra y descansar un poco.
Después del merecido descanso, nos dirigimos a acometer el ascenso al Pico Tórzanu, cima qué alcanzamos poco tiempo después. Dicha cumbre se encuentra coronada por un jito de piedras.
Descendemos hacia la Vega Torzanu, donde se encuentra un corro bastante bien conservado y algún otro en peores condiciones. Esta Vega en forma de dolina es tan peculiar como bella.
Continuamos dirección Fosdelayegua, bordearemos su laguna qué se encuentra casi seca y llena de ganado abrevando casi en el fango.
Seguimos avanzando dejando el pico Pelau a nuestra izquierda para descender hacia Fondadal por una pindia ladera que se encuentra llena de maleza y sin senderos, bastante difícil de flanquear y en la parte de abajo atascada de helechos qué no se encuentra el sendero ni pa Dios. Bueno pasar se pasa aunque «mete mieu pe la cabeza».
Hubiese sido mejor ascender el Pico Pelau y descender por la ladera hacia Los Gochones pues esa ladera parece estar mucho más limpia.