Peña Ten, con sus imponentes 2.142 metros de altitud, se erige majestuosamente sobre los valles leoneses y asturianos del Esla y el Sella, ofreciendo un panorama sublime de altos puertos, frondosos hayedos y circos glaciares.
Esta montaña posee una personalidad única, destacándose claramente en el horizonte desde cualquier punto de observación. Su envergadura y volumen la hacen inconfundible, y su presencia imponente la convierte en un referente visual en la región.
Peña Ten, con su apariencia casi volcánica y sus magníficos circos glaciares, es una cumbre que atrae las miradas y emana una fascinante atracción. Su perfil distintivo y su entorno natural hacen de esta montaña un destino imprescindible para aquellos que buscan la grandiosidad de la naturaleza en estado puro.