El recorrido transita por la antigua vía del ferrocarril minero que realizó la línea Villaodrid-Ribadeo hasta el año 1964, muestra de arquitectura industrial del siglo XX.
Iniciamos el paseo en la antigua estación de San Tirso de Abres, hoy rehabilitada para vivienda privada, encontrándonos el primero de los seis túneles a escasos 300 m, continuando al lado del magnífico paraje del Río Eo disfrutando en cada momento de estupendas panorámicas del cauce fluvial, de incalculable valor ecológico y piscícola, en el que abundan gran número de especies acuáticas siendo las más características la trucha, la lamprea y el salmón.
Posteriormente el camino atraviesa la carretera general N-640 y nos conduce hasta una antigua central eléctrica construida en 1932 situada justo antes de atravesar otro de los túneles horadados en la roca viva, que nos deja próximos a la pasarela peatonal sobre el Río Eo.
Poco después del último túnel nos encontramos con unas pequeñas construcciones de mampostería "casetos", con cubierta de pizarra a dos aguas que servían para albergar el carbón usado por el ferrocarril. Siguiendo la ruta llegamos al punto donde Galicia y Asturias se dan la mano, sobre el arroyo de O Cairo que actúa de divisoria natural. En este punto termina la parte asturiana de la ruta y podemos optar por dar la vuelta o continuar durante 6 km., por asfalto hasta llegar al pueblo de A Pontenova (Lugo), donde se yerguen cuatro hornos de calcinación que servían para transformar el mineral que transportaba el ferrocarril.
Volveremos hasta San Tirso por el mismo camino de ida o si decidimos volver desde O Cairo se puede subir al pueblo de Prado y volver por la Ruta de los Pañeiros.