LA CUETA (1.442) es una población leonesa, al término de la carretera comarcal LE-CU-77, que parte de la LE-495 (Puerto de Somiedo-Piedrafita de Babia). Es el pueblo situado a más altura de la provincia de León, comarca de Babia. Consta de tres barrios separados (Quejo, Cacabillo y La Cueta) que se disponen a lo largo del estrechón de Bocarrío, el desfiladero natural formado por el río Sil, tributario del Miño, poco después de su nacimiento en los puertos de Cuetalbo.
Junto al puente de piedra del mismo nombre perduran aún algunos vestigios del cenobio medieval de Santibáñez, del que apenas se reconoce la planta de la iglesia. Se conservan dos ermitas, el antiguo molino harinero y fábricas de luz local. En un altozano en la parte alta del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de San Mateo. En el caserío aún se mantienen varias construcciones típicas con fornu.
A su vez PEÑA ORNIZ (2.191), que se disputa el techo del Concejo de Somiedo con el Cornón (2.194), se ubica en el límite sur-oriental del Parque Natural homónimo, en línea fronteriza con territorio leonés. Se alza como un muro rocoso, visible desde diferentes puntos del parque, al mediodía del Lago el Valle (1.568) y de Los Albos (2.108). En la base sur se forman pequeñas lagunas en invierno y nace el río Sil, que baja hacia Babia pasando por La Cueta. De ahí el topónimo de “Orniz”, “agua que se agita”, de raíz indoeuropea y sufijo prerromano (Julio Concepción).
El declarado PARQUE NATURAL DE SOMIEDO desde 1988, con numerosas cimas que sobrepasan los 2.000 metros, se ubica en el área central de la Cordillera Cantábrica con una extensión de 29.122 hectáreas. Es también “Lugar de Importancia Comunitaria” y “Zona de Especial Protección para las Aves”, así como “Reserva de la Biosfera” según resolución de la Unesco en el 2000.
Los bosques ocupan casi la cuarta parte del parque, con predomino de las hayas en zonas de Saliencia y Valle, y abundancia de robles, fresnos, arces, tilos, acebos, tejos, abedules, castaños, encina carrasca y el quejigo o roble carrasqueño, “quercus faginea”, especie mediterránea esta última sólo existente en Somiedo y el Cares dentro de Asturias.
Significativas son también las zonas de pastos que ocupan una quinta parte del territorio y asimismo el matorral con representación de brezales, arándanos, enebros… Singularmente llamativos son sus lagos de origen glaciar, que se concentran sobre todo en el entorno de Saliencia y Valle, más lagunas y turberas. Entre los mamíferos salvajes especial relevancia ha adquirido el oso pardo, pues según algunos estudios puebla el parque aproximadamente el 40 ó 50 por ciento del total de ejemplares asentados en la Cordillera Cantábrica.
Partimos del pueblo rumbo noreste por el valle donde fluye el RÍO SIL, siguiendo una pista en suave ascenso que cruza el cauce en un par de ocasiones, cauce que discurre entre frondoso arbolado y praderías cercadas con muros de piedra. Al cabo de tres kilómetros alcanzamos una pequeña majada, ABESÉU (1.640), donde el arroyo se estrecha entre muros de roca caliza. Divisamos al norte las extensas PRADERAS DE CEBOLLÉU, que mueren en el COLLADO LA PAREDINA (1.734), flanqueadas por los muros calcáreos de la SIERRA DE LA MORTERA (2.024) al este y por PICOS BLANCOS (2.064) junto al pico CEBOLLÉU (1.985) al poniente.
Cruzamos el río por tercera vez y tomamos dirección norte un sendero, que se empina ligeramente para sortear un montículo rocoso y, girando rumbo este, desembocar poco después en la MAJADA COVALANCHA (1.728), con pequeña y solitaria caseta. A nuestras espaldas emergen PICOS BLANCOS (2.064), el CEBOLLÉU (1.985) y PEÑA PAREDINA (1.935). El sendero discurre rumbo sureste durante un buen tramo, teniendo a nuestra derecha la ancha campera de los PUERTOS DE CALDERONES y la majada del mismo nombre, con el SIL serpenteando por la misma.
A la altura del P. CUETALBO (2.074), a nuestra izquierda, la senda gira rumbo noreste atravesando los PUERTOS DE CUETALBO (1.923), y divisamos ya al fondo PEÑA ORNIZ, cara sur, de apariencia no tan fiera como la vertiente norte y fácilmente asequible para su remonte. Siguiendo el camino por la base sur de las estribaciones del cordal, obviamos el fondo del valle encajonado finalmente en un barranco donde parece que se encuentran las FUENTES DEL SIL (2.050).
Remontamos paulatinamente en trayectoria diagonal y, antes de coronar el collado divisorio (2.068) entre TORRE ORNIZ (2.175) y la peña, viramos al norte superando por terreno pedregoso los últimos metros de desnivel hasta la cima, señalada por herrumbroso buzón de cumbres. Un cambio radical en la bellísima y sobrecogedora panorámica nos aguarda desde esta balconada, llamando poderosamente la atención, bajo el precipicio a nuestros pies, las MORTERAS DEL COUTO (1.905), extracto de un tramo del desierto, semejante a un paisaje lunar.
Citamos las cumbres más destacadas. Al norte, PICOS ALBOS (2.108), más allá SIERRA DE LOS BÍGAROS (2.054) y el ARAMO (1.791) al fondo. Al este, próxima TORRE ORNIZ (2.175), detrás PEÑA CALABAZOSA (2.113) y en planos ulteriores FERREIRÚA (1.983) más EL MACIZO DE LAS UBIÑAS (2.417) y LOS FONTANES (2.414). Al sur, el MACIZO DE MONTIHUERO (2.180) y LAGUNA DE LAS VERDES a sus pies. Al oeste, tras la silueta cercana del CUETALBO (2.074), se avistan en el horizonte lejano MIRAVALES (1.969), CUETO DE ARBAS (2.008) y CORNÓN (2.194). Al noroeste, más próximos, se encuentran PEÑA CHANA (2.078) y el VALLE DEL LAGO (1.568).
Descendemos rumbo oeste en fuerte desnivel por la vertiente leonesa, pegados a las paredes de la peña. A los pocos metros observamos el buzón de cumbres del P. LINGOTE (2.110), apéndice menor de ORNIZ, que coronamos trepando fácilmente y que no figura en los mapas. Continuamos bajando por sendero que nos conduce al COLLADO ORNIZ (2.008), puerta de acceso a la vertiente septentrional de la sierra, que da paso a las MORTERAS DEL COUTO (1.905), anteriormente ponderadas, cuyo contrapunto en el extremo norte son el macizo de PICOS ALBOS (Occidental, 2.066 – Oriental, 2.108) y del RUBIO (2.043).
Con tendencia hacia el noroeste damos los primeros pasos, atentos al desnivel del descenso para, bajando en sucesivos planos y terreno incómodo, hollar el “paisaje lunar”, al que hacíamos referencia, donde pastaba un rebaño numeroso de rebecos. Con la mirada puesta en la COLLADA MORTERA (1.860) al poniente, hacia allí nos encaminamos, atalaya justa para contemplar de frente PICOS BLANCOS (2.064), el CEBOLLÉU (1.985) y PEÑA CHANA (2.078) más al fondo a la derecha. Quedando a nuestras espaldas SIERRA DE LA MORTERA (2.024), vertiente sur, abandonamos la collada y, girando al mediodía, descendemos hasta la MAJADA COVALANCHA (1.728), donde enlazamos con el camino de ida.
Ruta de recorrido medio, sin complicaciones técnicas, con desnivel asequible que se afronta paulatinamente. Hay que prestar cierta atención en el descenso a las Morteras del Couto. Un clásico de las montañas somedanas a tener en cuenta, por la singularidad del paisaje en su vertiente septentrional, paisaje que admiramos en su día desde LOS ALBOS, así como por la variedad y riqueza panorámicas que se abarcan desde un techo estratégicamente situado por encima de los dos mil.
A esto se añade que, a sus pies cara sur, nace el RÍO SIL, fuentes que, por su insignificancia, el clásico tal vez se sentiría tentado a calificar recurriendo a la metáfora del “parto de los montes”. Pero aquí las apariencias engañan. El supuesto “ridículo ratón” deviene, kilómetros más abajo, un gigante caudaloso, majestuosamente acunado entre los viñedos y farallones de la Ribera Sacra. “Asturias, paraíso natural” no es un tópico. Mucho menos cuando se visita Somiedo.