DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Recorrido circular por la cara norte de la Sierra del Sueve partiendo de la playa de la Espasa, con ascensión al Pico Cordobana, descendiendo luego por su famoso texedal al km 16 de la carretera del Fito, muy cerca de Loroñe.
Gobiendes (80 metros) - Río Espasa (45 metros) - Collado Busfríu (418 metros) - Llano La Cuesta (610 metros) - Pico Cordobana (803 metros) - Fuente (696 metros) - El Colláu (419 metros) - El Copín (377 metros) - Loroñe (60 metros) - Gobiendes (80 metros).
Por la autovía del Cantábrico (A-8) dirección Santander, salimos a la altura de Colunga por la AS-260 que se dirige a Arriondas cruzando el alto del Fito. Pronto nos encontramos con Gobiendes y entrando en el pueblo seguimos callejeando hasta el barrio de La Torre, en su parte más elevada, donde podemos encontrar algunos espacios para dejar el vehículo.
Siguiendo luego hacia el oeste, cruzamos las calles de la parte alta de Gobiendes hasta los pastos de La Marcenada, donde enlazamos con el PR AS-70 que viene desde Carrandi para rodear la cumbre del Cueto Sol de Miguel, famoso por su tabla de orientación.
El camino amplio y con una buena estructura, cruza el río Espasa para adentrarse en un bosque de eucaliptos por el que asciende ya sin disimulo, mientras dejamos atrás la vetusta y abandonada cuadra del Robazu. Salimos del bosque a la pradería del Cuetu Toyu, tras cruzar su portilla metálica. El camino se vuelve más pendiente mientras a nuestra espalda, aparecen unas bonitas panorámicas de la marina cantábrica.
Alcanzada la amplia campera del collado Busfríu, seguimos hacia la izquierda a refrescarnos en su fuente homónima, escondida tras una robusta espinera. Sombra y agua para descansar, es el cóctel perfecto. Al norte la cónica cima del Sol de Miguel, se emplaza como mirador estratégico de todo el concejo de Colunga.
Por encima de la fuente, continúa un trozo de campera que seguimos, para encontrar un amplio sendero empedrado que corta la pendiente y nos eleva al bonito paraje del Llanu la Cuesta. Estamos penetrando en el Sueve con todo su esplendor a la vista. A la izquierda el pico Busfrescosu, por delante los pastizales de la campera Cordobana y el sendero Llambiperros, que nos lleva al impresionante paraje del texedal, en los límites de la viesca Ordiales.
Las Viescas, así se llaman los pequeños bosques que se agrupan entre aislados pastizales, colonizaron el territorio kárstico favorecido por los vientos húmedos y su cercanía al mar. Se contabilizan en esta ladera norte del Sueve unos 8.000 ejemplares de tejos (texos) en un espacio boscoso de unas 80 hectáreas, quizás el más importante de España por sus características. Es un árbol muy fuerte, de lento crecimiento que puede llegar a vivir 5.000 años. Una alta concentración de taxina le otorga poderes tóxicos en la mayoría de sus componentes, se considera árbol sagrado y se le concede un carácter inmortal debido a su longevidad, es frecuente ver solitarios ejemplares junto a iglesias y cementerios rurales.
Tras un breve recorrido por la viesca, mientras admiramos las enigmáticas formas de sus centenarios troncos, salimos hacia la abierta ladera sur del pico Cordobana, que coronamos en una sencilla ascensión. También conocido como Cueto Mayor, existe cierta controversia con el nombre, ya que también se denomina Corcobu en algunos mapas, así como Brusfescosu que el IGN sitúa más al norte con una cota de 704 metros. Esta controversia ha llevado a que en desacuerdo con esta valoración, alguien haya trasladado el buzón de cumbres a la cima que está más al norte y que resulta 99 metros más baja.
Damos por más asumido el nombre de Pico Cordobana o Cueto Mayor, como figura en el ING, definido así por personas relevantes en la materia, como el arqueólogo, escritor y divulgador de naturaleza, Francisco Javier Chao Arana en la Enciclopedia del Paisaje de Asturias. También por Víctor Villar Pis, montañero con varios libros en su haber, natural de Carrandi y que lo menciona en su monografía sobre la sierra: "El Sueve, una montaña con encanto", del año 2004.
Desde su atalaya, resulta espectacular la vista sobre los concejos de Colunga y Caravia, sobre los arenales asomados al Cantábrico y sobre los pueblos que se asientan en la marina, después de los derrumbes del Sueve. Al sur de la cumbre, las numerosas viescas colonizan las laderas del Picu Pienzu, dispersas entre el verde de pequeños pastizales en un paisaje espectacular. Hábitat de los famosos caballos asturcones, pero también de gamos introducidos en 1960 y de numerosas especies salvajes, que pueblan este maravilloso Espacio Protegido que es la Sierra del Sueve.
Descendemos hacia el collado sur (746 metros), para cruzar el Foyu les Ortigues hacia el este a internarnos entre las numerosas viescas que vamos a cruzar en nuestro descenso por la vaguada de Fuensanta. Transitamos por tramos de terreno kárstico, incómodo, valle boscoso en el que no existen senderos definidos, por lo que resulta importante seguir el track.
Tras cruzar un pequeño pastizal, nos aguarda una buena fuente con abrevadero, un "oasis" en el descenso que nos queda. El bosque de poca altura, se echa encima y en ocasiones tenemos que caminar encogidos para cruzar algunos tramos complejos, de pasos estrechos en los que tenemos que fijar la vista en el suelo, de mantenerse alerta para evitar tropiezos.
Llegados al Collaú, mientras dejamos a nuestra derecha el Picu Foyuscuru (464 metros) y su cónica figura, que nos sirvió de referencia mientras descendíamos, ya que se puede ver desde las camperas de las viescas. Entramos luego en un terreno más abierto que nos lleva al collado del Copín, desde él solo queda seguir un marcado sendero, que enlazará con la pista minera un poco más arriba de las ruinas del Cabanón, antiguos edificios de una vieja mina de calcita, perteneciente a las Minas de Toniellu.
El camino resulta cómodo a partir de aquí, cruzando el bosquete de la Roza L`Matu llegamos a la AS-260 en el paraje de La Llosa, muy cerca del km 16 y del pueblo de Loroñe que atravesamos en descenso, para cruzar de nuevo el río Espasa.
Luego unos 500 metros de subida por carretera, antes de desviarnos a la izquierda hacia Gobiendes. Dejamos atrás la iglesia prerrománica de Santiago y el Centro de Interpretación del Sueve, para volver a nuestro punto de partida en el barrio de la Torre, tras completar una espléndida jornada de montaña.