Si llegamos en coche, tenemos un aparcamiento junto a la planta embotelladora de agua de Fuensanta. También podemos llegar en tren hasta el apeadero de FEVE de Fuensanta, aunque para ello debemos seguir carretera durante un par de kilómetros.
Desde la embotelladora, cruzamos el puente sobre el río de Fuensanta y tomamos una pista a la derecha que asciende suavemente hasta un cruce donde encontramos señalización en ambas direcciones. Aconsejo tomar la dirección de la derecha, ya que la zona más bonita se encuentra al final. Este camino sigue ascendiendo hasta alcanzar el Mayau Pastor, donde se puede hacer un descanso. Continuamos ascendiendo por sendero hasta alcanzar el collado de la Canal.
Desde aquí, comenzamos un bonito descenso, pasamos una cabaña en ruinas hasta llegar al Puente Pendón. A partir de aquí, debemos seguir el margen izquierdo del río Pendón por un bonito trazado entre hayas cargadas de musgo. Las hojas en el suelo nos indican lo avanzado del otoño, aunque los bosques aún conservan parte de su colorido que va del verde al marrón pasando por el amarillo y el rojizo.
El camino bordea por un trazado la ladera izquierda de la sierra que flanquea el río. En algunos momentos, el agua cae por parte de la pared de la ladera, regando zonas musgosas. Llegamos a la zona ganadera de Los Fornos, donde el ganado vacuno descansa sobre la hierba. Volvemos a coger una nueva pista que desciende hasta volver al cruce de las dos direcciones y llegar hasta la planta embotelladora de agua de Fuensanta, fin de la ruta si tenemos el coche aparcado en su aparcamiento.