DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Recorrido circular en el entorno de San Roque del Acebal del concejo de Llanes, por la ruta señalizada como Valle Invisible, con ascensión a la bonita cascada del Escaniellu.
San Roque del Acebal (52 metros) - Alto de las Coradiellas (115 metros) - Cascada del Escaniellu (123 metros) - San Roque del Acebal (52 metros).
Por la autovía del Cantábrico (A-8), tomar la salida de Llanes y continuar por la N-634 dirección Cantabria hasta San Roque del Acebal (son unos 2 kms). A la derecha y frente a una bonita casa indiana, existe un aparcamiento donde se puede dejar el vehículo.
La senda del Valle Invisible es un recorrido por las tierras del Valle de Mijares, protegido de los vientos del norte por la sierra Plana de Cué y flanqueado al sur por la sierra de Purón, pequeña barrera que lo separa del imponente Cuera. El recorrido fue diseñado en el 2016 por la asociación del Perru de San Roque y está ambientado en el libro "El Valle Invisible" del escritor Miguel Ángel Galguera, natural del lugar que describe con pasión, la identidad y tradiciones de un paisaje exuberante de belleza, del que solo conocíamos su carretera general con sus naves industriales.
Recorrido que abandona ese lugar neutro del asfalto y se interna por caminos, senderos, arroyos, cuevas, viejos molinos de agua, con recuerdos de un pasado aún vivo en nuestra memoria. Lugares mágicos en los que la mitología y los animales libres que habitaban el valle, están presentes en muchos espacios del camino en forma de bonitas tallas, que nos sumergen en ese fascinante mundo.
A lo largo de la ruta, diferentes páginas del libro nos son expuestas a modo de atril, mostrando las costumbres de la gente del valle, un universo propio del lugar con sus chanzas y peripecias, en las que nos vemos también representados por la identidad territorial.
Por detrás de la estación de servicio de San Roque comienza y termina el circular recorrido, coincidiendo este punto con el camino de Santiago. Un panel nos detalla la ruta que podemos dividir en dos partes: la zona norte de la carretera totalmente llana y la zona sur, que nos lleva a la parte más elevada en la que se encuentra la cascada del Escaniellu, quizás la "joya" del circuito, con su salto de agua de 12 metros sobre una poza, en la que una hermosa Xana asea sus cabellos, dando un toque mágico a tan hermoso lugar.
En esa primera parte encontramos como principales atractivos, el mirador del Cuera con un panel informativo señalando los relieves de la imponente sierra, también el arroyo, lavadero y molino del Cagalín, escondido lugar en el que se sumergen las aguas que abastecen por el norte a la localidad de Andrín. Próxima queda la misteriosa cueva Collubina a la que se puede acceder llevando una buena linterna. Salimos a continuación de la zona urbana de San Roque por el este, orillando durante unos metros la carretera nacional, hasta llegar a la caleya de las Ánimas, en la que encontramos un pequeño oratorio también llamado el Humilladero, era el lugar donde los peregrinos dejaban sus limosnas a los habitantes de la malatería de San Lázaro, de la que aún quedan restos muy próximos al mirador del Cuera. Una inscripción en la piedra "si buenaventura espera en el viaje a donde va, limosna a las ánimas dará" recuerda esta costumbre ancestral.
Tras cruzar la carretera, nos internamos en lo que es la segunda parte de la ruta. Hemos recorrido 5 kms y bordeando los pastizales de Las Coradiellas superamos una pequeña subida, que nos lleva a la riega de los Molinos la cual abastecía a varios molinos de agua, de los que aún podemos apreciar las ruinas de dos de ellos. Ya descendiendo volvemos a San Roque, a su rehabilitado lavadero y la figura en piedra de "El Campesino", obra de los artistas locales Toño Llorente y Toño Noriega, autores también de las numerosas esculturas que jalonan la ruta.
Alejándonos de nuevo de la zona urbana, vamos ascendiendo de manera tendida por una zona de bosque con espléndidos ejemplares de robles, para adentrarnos en la riega del Toyu que nos llevará en un bonito recorrido hasta la cascada del Escaniellu, bucólico lugar donde los halla con su Xana a la que "violentamos" con nuestra presencia durante la intimidad de su baño.
Ya de regreso, tras pasar junto a "La Campesina" y su cesta de flores, con la visión al fondo del Picu Castiellu, llegamos al lavadero de Covielles rehabilitado también como parque, para volver a nuestro punto de partida cruzando por medio de las cuidadas casas de San Roque, dando fin a un recorrido, en el que nos hemos dejado sumergir en el encanto de personajes reales y ficticios, de recorrer senderos ancestrales compartiendo la magia y las tradiciones en un entorno con una belleza espectacular, en el que las ánimas, leprosos y los habitantes del bosque nos dicen: "andad de día, que la noche es mía".