DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Nuestra aventura comienza en el encantador pueblo pesquero de Muros del Nalón, donde las casas de colores se reflejan en las tranquilas aguas del puerto. Después de disfrutar de su ambiente marinero, nos dirigimos hacia la costa, ansiosos por descubrir los tesoros que aguardan en nuestro camino.
La primera parada en nuestra travesía es la idílica Playa de Aguilar, con su arena dorada bañada por las suaves olas del Cantábrico. Aquí, nos sumergimos en las cristalinas aguas y nos dejamos acariciar por el cálido sol del norte, mientras contemplamos el impresionante paisaje costero que nos rodea.
Continuando nuestra ruta, nos adentramos en los acantilados y calas escondidas que adornan la costa asturiana. Pasamos por la Playa de Xilo, donde las formaciones rocosas parecen esculpidas por la mano misma de la naturaleza, y nos maravillamos con la Playa de La Cazonera, un refugio de paz y serenidad entre la vegetación salvaje.
Siguiendo el sendero costero, llegamos al pintoresco pueblo de Cudillero, con sus casas de colores apiladas en la ladera de la montaña y su puerto lleno de barcos pesqueros. Aquí, nos detenemos para disfrutar de un delicioso pulpo a la gallega en alguno de los restaurantes locales, antes de continuar nuestro viaje.
A medida que avanzamos, nos encontramos con la encantadora Playa de San Pedro de la Ribera, un rincón de arena blanca y aguas cristalinas rodeado de acantilados imponentes. Nos sumergimos en sus refrescantes aguas y nos dejamos llevar por la magia del paisaje marino que nos rodea.
Nuestro recorrido nos lleva también a la Playa de La Concha de Artedo, donde el mar se extiende hasta donde alcanza la vista y las dunas de arena dorada se mecen al ritmo de la brisa marina. Nos adentramos en el bosque de eucaliptos que rodea la playa y respiramos el aire puro y revitalizante de la costa asturiana.
Finalmente, llegamos a nuestro destino final: Novellana, un pequeño pueblo costero que nos recibe con su encanto marinero y su ambiente acogedor.